Para hacer unos nachos gratinados deliciosos necesitamos tener el horno bien caliente, por eso comienza por encenderlo a 200ºC en la función de gratinar.
Después, pela y corta la cebolla en cubos y sofríela en una sartén con un poco de aceite a fuego medio bajo hasta que esté transparente.
Salpimienta la carne al gusto y, cuando la cebolla esté en su punto, incorpora la carne a la sartén y deja cocinar hasta que esté lista.
Mientras, corta los tomates, retira la pulpa y pica también en cuadros. Pica también los jalapeños en rodajas y mezcla con el tomate. Aunque no seas muy fan de los sabores picantes, estos chiles darán al plato el toque mexicano que necesita, por eso te recomendamos usarlos.
Vierte los nachos en una bandeja apta para hornear y coloca encima la carne, los tomates, los jalapeños y por último el queso cheddar rallado y bien esparcido.
Introduce en el horno y deja gratinar hasta que el queso esté perfectamente fundido. ¡Verás qué delicia de nachos gratinados! Disfruta de este entrante fácil pero muy rico.