Ingredientes
- 2 tazas de agua
- 1 litro de agua de sandia
- 2 sobres de gelatina
- 1/4 taza de azúcar
Preparación de gelatina de sandia
- Lo primero de todo que vas a necesitar para este postre es conseguir agua de sandia. Si no la puedes encontrar en tienda, prepararla en casa es la mar de fácil: solo tienes que llenar una jarra con agua y meter trozos de sandia, cortados en dados, y dejarla reposar un par de días. Así el agua habrá conseguido el sabor de la sandia.
- A continuación las dos tazas de agua vas a usarlas para que los sobres de gelatina se esponjen un poco.
- Por otro lado, el litro de agua de sandía vas a ponerlo en una cacerola a calentarse, con el azúcar, pero sin que llegue a hervir.
- Cuando el agua esté bien caliente vierte la gelatina para que se disuelva, removiendo suavemente. Poco a poco se irá haciendo una masa mucho más esponjosa.
- Pon la sandía en los diferentes recipientes y déjala reposar en la nevera unas cuantas horas antes de tomarla.
- Hay una forma muy original de presentarla, para la cuál necesitarás dos mitades de sandía huevas, cortadas justo por la mitad. Pueden ser las cáscaras de donde sacaste la sandía para hacer el agua de sandia. Una vez que la gelatina vaya tomando forma, la pasas dentro de la cáscara de sandia, rellenándola por completo. La metes en la nevera, y la dejas reposar por unas horas. De este modo, cuando cortes un pedazo, la gelatina parecerá que es la carne de la sandia y será una forma muy original de servirla en la mesa.