Hacer un croissant con almendras es muy sencillo y rápido de hacer, puede ser una gran actividad para que los más pequeños de la casa disfruten en la cocina. Además, es una receta muy común que gusta a todo el mundo y que se puede servir en cualquier época del año. No dudes más y acompáñanos para preparar esta deliciosa receta tradicional francesa.
En Unareceta.com nos encanta estar acompañados de los niños del hogar, de modo que te animamos a preparar este rico coulant de nocilla o esta buenísima tarta de quesitos con los tuyos.
Llama a tus hijos, sobrinos, primos, nietos… porque ya vamos a empezar con este sabroso croissant almendrado ¡Os encantará!
Ingredientes
Preparación del croissant con almendras
- Para preparar este delicioso croissant con almendras comenzarás por precalentar el horno a 200ºC y a preparar la masa; para ello debes tamizar la harina en un cuenco y disolver la levadura en leche fría.
- Echa los 25gr. de mantequilla cuando la levadura se haya disuelto completamente.
- En otro cuenco, bate un huevo junto con el azúcar para después vertir la mezcla poco a poco sobre la leche sin dejar de remover, puedes ayudarte de unas varillas eléctricas. Verás que se formará una masa homogénea bastante espesa.
- Por otra parte, machaca bien las almendras junto con un poco de azúcar glass. Puedes hacerla polvillo o dejarla en migas, como más te guste, reserva una pequeña cantidad para decorar y el resto añádelas a la masa mezclándolas enérgicamente junto con los 200gr de mantequilla restantes.
- Haz una bola con la masa, recúbrela con papel film y déjala reposar en la nevera durante dos horas.
- Una vez transcurrido el tiempo, enharina una superficie plana porque es momento de trabajar la masa; con ayuda de tus manos o de un rodillo ves aplanando la masa hasta conseguir una capa más fina, aprovecha este paso para hacerlo con los niños ¡es muy fácil!
- Con la capa afinada de masa, corta triángulos alargados con ayuda de un cuchillo o de un cortador de pizza, procura que todos los triángulos tengan una forma y medida similares.
- A continuación, enrolla los triángulos desde la base ancha hasta la punta para conseguir la característica forma de un croissant. Sella los picos y dóblalos un poco.
- Ahora, bate el huevo con el que vas a pintar los croissant con ayuda de un pincel de silicona. Esto hará que brillen más y tengan mejor color después de hornearlos. Esta tarea puedes dejarla para los pequeños chefs.
- Esparce la almendra que has reservado antes por encima de todos los croissant y colócalos en una bandeja para hornos recubierta con papel vegetal. Hornea durante 15 minutos y verás como crecen, ¡tus pequeños alucinarán! Una vez horneados, déjalos enfríar un poco y... ¡a disfrutar en familia!