Para comenzar a preparar este caldo debes primero cortar la carne en trozos y luego lavarla con agua caliente junto con el hueso de jamón.
Vierte el agua en una olla junto con la pimienta negra, los ajos pelados y llévala al fuego. Cuando entre en ebullición, incorpora la gallina y tapa.
Una vez que comience a hervir de nuevo, agrega la carne troceada y cocina durante una hora a fuego medio con la tapa medio puesta. Si se forma espuma en la superficie retírala hasta que tu caldo quede limpio.
Mientras la carne y la gallina se cuecen, lava todas las verduras. Corta la cebolla, el apio y el puerro en trozos grandes. Las zanahorias y las patatas las dejarás enteras después de pelarlas.
Cuando la carne y la gallina estén tiernas, incorpora las verduras, rectifica la sal y deja cocinar durante cuarenta minutos más.
Transcurrido el tiempo, ya tu caldo de carne y gallina estará listo. Cuélalo y sírvelo como consomé con unas hojas de hierbabuena o perejil, siempre le darán un sabor excepcional.
O si gustas, puedes picar la carne, la gallina y las verduras después de colarlo, incorporarlas al caldo y tomarlo como sopa. Cualquiera de las dos opciones es muy sabrosa. ¡Qué aproveche!