Ingredientes
- 8 alcachofas
- 150 gr. de jamón serrano
- 3 huevos
- 2 tazas de harina
- 2 tazas de pan rallado
- 1 vaso de agua
- 1 limón
Preparación de las alcachofas rebozadas con jamón serrano
- Exprime el limón y pon su zumo en un recipiente junto con el vaso de agua. Por otra parte, limpia las alcachofas desechando las hojas duras de afuera hasta el centro.
- Cuando llegues al centro, elimina las pelusas que pueda tener el corazón de alcachofa en su exterior y ve colocando los corazones ya listos en el recipiente donde tienes el agua y el zumo. De esta manera no se oxidarán.
- Cuando hayas limpiado todas las alcachofas, agrégalas junto con el agua de limón a una olla y cocina a fuego medio durante veinte minutos. Si se quedan sin agua, añade una poca más.
- Mientras la verdura se cuece, corta el jamón serrano en tiras y luego en cuadritos muy pequeños. Prepara también el rebozado agregando los huevos a un bol y batiéndolos para que se integran. Mezcla en otro recipiente la harina y el pan rallado.
- Cuando las alcachofas estén listas, sácalas de la olla y escúrrelas en un colador. Luego, pásalas por los huevos y después por la mezcla de harina y pan.
- Agrega un dedo de aceite a una sartén y, cuando esté bien caliente, incorpora los trozos de jamón serrano y saltea durante un minuto a fuego medio. Después, incorpora las alcachofas y fríe hasta que doren y tengan el rebozado deseado. Esto solo les costará diez minutos.
- Para terminar, saca las alcachofas de la sartén y colócalas en un plato con papel absorbente. Déjalas reposar durante cinco minutos. ¡Ya puedes disfrutar tus alcachofas rebozadas con jamón serrano! Corre a probarlas, están de muerte.
Consejo
- En vista de que el jamón serrano tiene un alto contenido en sal, no es necesario salar las alcachofas, ¡el jamón les dará todo el gusto que necesitan!