Para comenzar, vas a quitarle la piel a la calabaza, limpiarla y cortarla en trozos pequeños. Colócala en una olla, cúbrela con agua y llévala al fuego durante 15 minutos.
Cuando esté tierna, escúrrela con la ayuda de un colador y déjala en reposo durante unos minutos para que se enfríe. Luego, precalienta el horno a 180°C y tritura las nueces. Reserva.
Mezcla en un bol la harina integral previamente tamizada, el bicarbonato, el polvo de hornear y la sal.
Vierte la calabaza y aplástala con un tenedor. Integra el aceite, el azúcar moreno, la canela y el jengibre en un bol y mezcla con una batidora eléctrica hasta que obtengas una masa uniforme.
A continuación, añade los ingredientes secos a la mezcla anterior e integra con unas varillas manuales.
Coloca las pasas y las nueces en un cuenco y cúbrelas con un poco de harina para que no se vayan al fondo del bizcocho mientras se hornea. Retira el exceso e integra a la masa.
Engrasa el molde que vas a utilizar con un poco de aceite vegetal, vierte la mezcla de manera uniforme y lleva al horno durante 45 minutos.
Transcurrido ese tiempo, introduce un cuchillo en el centro y si sale seco ya podrás sacar tu bizcocho del horno. Si no está listo, déjalo unos minutos más.
Espera a que tu bizcocho de calabaza vegano se enfríe para sacarlo del molde y luego ya estará en su punto para probarlo. ¡A disfrutarlo!