Comienza por quitarle la piel a las pechugas deshuesándolas y cortándolas en trozos pequeños. Salpimienta y reserva.
Pela la cebolla y córtala en juliana. Los ajos pícalos en cuadritos después de pelarlos y la raíz de jengibre pélala también y rállala.
Lava los pimientos, extrae las semillas y córtalos en tiras delgadas. Lava bien los champiñones, escúrrelos, sécalos y rebánalos. Pela después la zanahoria y córtala en tiras finas.
Corta el repollo con un cuchillo bien afilado para que te quede bien fino y, para lavarlo, colócalo en agua con un chorrito de vinagre durante cinco minutos. Pasado el tiempo enjuágalo y escúrrelo en un colador.
Para cocer los fideos, llena una olla con agua y cuando hierva, incorpóralos y cuécelos durante el tiempo que indique el paquete. Una vez listos, escúrrelos, corta la cocción con agua fría y reserva.
Agrega dos cucharadas de aceite en una sartén, caliéntalas a fuego alto y agrega el pollo para freírlo. Cuando esté listo, reserva en un plato.
Vierte dos cucharadas de aceite en la misma sartén e incorpora los ajos y el jengibre, saltea durante 30 segundos y luego agrega los pimientos. Saltéalos durante un par de minutos y agrega las cebollas y la zanahoria.
Remueve mientras sigues salteando durante dos minutos más y agrega el repollo, los champiñones y a los cuatro minutos agrega el vinagre de arroz.
Mezcla en un cuenco la salsa de soja con el caldo, viértela sobre las verduras, incorpora el pollo, cocina durante cuatro minutos, agrega los fideos y cocina durante dos minutos más para que se integren los sabores.
Y ahora que ya están listos, sirve tus fideos chinos con pollo bien calientes. ¡Qué aproveche!
