Antes de comenzar, lo primero que debes hacer es desalar el pescado en caso que no lo hayas comprado fresco. Para ello, colócalo en un recipiente tapado con agua dentro de la nevera durante 48 horas y cambia el agua tres veces al día.
Una vez que tu bacalao esté desalado, escúrrelo, retira la piel, las espinas y corta en dados pequeños. Ponlo en una olla con agua hirviendo y en cuanto salga la espuma, apártalo y déjalo sobre un colador para que pierda el agua.
Prepara un recipiente con agua y el zumo de limón. Corta el tronco de las alcachofas, descarta las hojas exteriores y cuando llegues al corazón, trocea en cuatro y sumerge en el agua con limón.
A continuación, corta todas las verduras en cuadritos después de lavarlas y pelarlas. Calienta el aceite de oliva en una cazuela y agrega la cebolla para pocharla con una pizca de sal.
Cuando se transparente después de tres minutos añade los ajos, el pimiento, el tomate y sofríe a fuego medio sin dejar de remover durante diez minutos.
Luego agrega las alcachofas, mezcla e incorpora el azafrán. Da un par de vueltas para integrar, vierte el vino y espera dos minutos a que se reduzca el alcohol para añadir el caldo y un poco de pimienta.
Hierve durante quince minutos y luego agrega el arroz junto con los trozos de bacalao. Cuando el arroz llegue a su punto después de otros quince minutos, rectifica la sal, aparta del fuego y déjalo reposar tapado.
Cuando vayas a servir tu arroz con bacalao y alcachofas, espolvorea cada plato con perejil fresco. ¡Qué aproveche!