Si el bacalao que compraste es salado, debes ponerlo a remojar en agua durante 48 horas y cambiarla tres veces al día. Consérvalo tapado dentro de la nevera.
Cuando ya tengas el bacalao desalado, colócalo en una olla, cúbrelo con agua limpia, llévalo a hervir y, una vez que empiece a formarse espuma, apártalo del fuego, ponlo a escurrir en un colador y desmigaja en trozos después que se enfríe.
Pela las gambas y córtalas en trozos. Pela también la cebolla junto con los ajos y pícalos lo más diminuto que puedas.
Lava el pimiento, extrae las semillas y prepáralo en dados pequeños. Ralla los tomates después de lavarlos.
Calienta tres cucharadas de aceite de oliva en una cazuela de paredes altas y pon la cebolla a pochar con una pizca de sal. Aparte, coloca el agua a hervir en una olla.
Cuando comience a dorarse, agrega los ajos, los pimientos y rehógalos hasta que se ablanden. Después incorpora el tomate, mezcla y a los cinco minutos añade las gambas, el bacalao y el arroz.
A continuación, vierte el agua caliente, agrega el azafrán, salpimienta al gusto, remueve y cocina durante 25 minutos. Los primeros 10 minutos a fuego medio y luego a baja temperatura.
Transcurrido el tiempo, aparta del fuego y déjalo reposar tapado con papel de plata durante cinco minutos antes de servirlo. Esperamos que disfrutes tu arroz con bacalao y gambas. ¡Qué aproveche!