La preparación de esta receta comienza 48 horas antes cuando deberás poner el bacalao en remojo para quitar el exceso de sal. Para ello, incorpora el pescado en un bol con agua fría y cámbiala cada ocho horas durante dos días.
El día de la preparación, cuela el bacalao y déjalo escurrir dentro de un colador. Mientras tanto, pela y corta la cebolla y los dientes de ajo en cuadros muy pequeños. A continuación, despepita los pimientos y córtalos en finas láminas. Abre el bote de tomate pelados y tritúralos en la licuadora.
En una cazuela grande, incorpora un dedo de aceite de oliva y cuando esté bien caliente pocha la cebolla y el ajo a fuego medio. Incorpora los pimientos y deja cocer hasta que estén tiernos.
Cuando estén empezando a cocerse, añade el tomate, el azafrán, el clavo de olor y sal y pimienta al gusto. Rehoga durante cinco minutos para que todos los sabores se concentren. Añade ahora el bacalao y rehoga diez minutos más.
Incorpora el arroz a la cazuela y espera cinco minutos. Echa también el agua y sube el fuego al máximo para que hierva. Deja cocer el arroz hasta que el agua se empiece a secar, entonces remueve bien para integrar con los demás ingredientes, tapa la cazuela, baja el fuego al mínimo y espera veinte minutos.
Pasado el tiempo, rectifica el punto de sal y comprueba que los granos de arroz estén tiernos. Apaga el fuego y sirve bien caliente tu exquisito arroz con bacalao y tomate. ¡Qué aproveche!