Para comenzar precalienta el horno a 160°C. Luego limpiarás el pavo, retirando las vísceras y el pescuezo, lávalo por dentro y por fuera con agua fría y sécalo.
Pela la cebolla y córtala en trozos. Haz lo mismo con el limón después de lavarlo y luego rellena el pavo con estos ingredientes. Colócalo en una bandeja para hornear, previamente engrasada con aceite de oliva, amarra las alas y las patas.
Mezcla en un cuenco el caldo de pollo restante, las especies y la sal, sazona el pavo por fuera y por debajo de la piel metiendo la mano, empieza desde el cuello y termina con los muslos. Cúbrelo con mantequilla y al terminar tápalo con papel aluminio. Mete al horno de 3 horas y media a 4 horas y media.
Mientras el pavo se hornea vas a preparar el glaseado. Agrega todos los ingredientes a una olla pequeña y llévalos al fuego. Cuando rompa hervir baja la temperatura y cocina durante 10 minutos. Retira y deja reposar para que espese.
Una hora antes que esté el pavo, retira el papel aluminio y cúbrelo con parte del glaseado. Hornea por 40 minutos o hasta que el jugo que sale del pavo sea claro. Retira del horno y déjalo reposar.
Agrega 1/2 taza del jugo que botó el pavo al cocinarlo y mézclalas con el glaseado restante. Calienta sin que hierva, esta será la salsa con la que acompañarás tu pavo glaseado con naranja una vez que lo hayas rebanado. ¡Qué lo disfrutes!