Debes tener presente que cuando compres el atún, debes congelarlo por lo menos durante 48 horas, es la mejor manera de prevenir las bacterias cuando el pescado se va a ingerir crudo.
Cuando ya lo vayas a preparar, descongélalo unas horas antes, si aún está un poco congelado cuando lo vayas a cortar no te preocupes, de hecho esto te favorecerá. Córtalo en tacos de 0.5 centímetros aproximadamente y colócalo en un bol.
Pela la cebolla, retira la primera capa y córtala bien pequeñita. Únela al atún y remueve. Mezcla en un cuenco el aceite de oliva, la salsa de soja, la mostaza, la salsa inglesa, el zumo de medio limón, una pizca de pimienta negra y sal al gusto.
Vierte el aderezo sobre el atún, mezcla y lleva a la nevera para que repose durante unos minutos y se integren los sabores.
Lava bien los tomates, extrae las semillas y corta en cuadritos del mismo tamaño que el atún. Colócalos en un colador y déjalos reposar durante 10 minutos para que boten el agua.
A continuación, salpimenta el tomate y mézclalo con el atún. Si no lo vas a comer enseguida, déjalo refrigerado hasta que sea el momento de comerlo.
Cuando vayas a servir tu tartar de atún con tomate puedes usar un aro de emplatar o también una taza. Usa tu creatividad a la hora de presentar el plato y decora con el cebollino picado para darle un toque de color ¡Muy buen provecho!