Preparación del bacalao al horno gratinado con nata
Ante de ponerte manos a la obra con esta receta será fundamental tener el bacalao bien desalado, un proceso que deberás levar a cabo con al menos 1 día y medio de anticipación. Coloca las piezas de bacalao en un recipiente cubierto de agua fría que deberás cambiar cada 8 horas.
Cuando hayan transcurrido las primeras 24 horas del desalado, ve probando el bacalao y retira, de ser necesario, las piezas más delgadas que estén a punto, pues se desalarán antes. Cuando el bacalao esté perfecto, reserva en la nevera hasta el momento del cocinado.
Comienza esta receta poniendo a cocer el bacalao en un recipiente con agua y, opcionalmente, una hoja de laurel. Cuando el agua hierva, deja cocinar durante 3 minutos, apaga el fuego y cuela. Deja enfriar ligeramente para luego retirar la piel y las espinas y trocear el bacalao con las manos.
Lava y pela las patatas, luego córtalas en rodajas delgadas. Vierte aceite de oliva virgen extra en una sartén, caliéntalo a fuego medio y una vez que haya alcanzado una temperatura adecuada, añade las patatas y fríelas ligeramente. No debe estar completamente fritas, pues se terminarán de cocinar en el horno.
Mientras, pela y corta la cebolla en rodajas finas, cuando las patatas estén listas retíralas y reserva. Aprovecha parte de ese aceite y sofríe la cebolla durante 5 minutos a fuego medio. Tapa la sartén para que se cueza mejor.
Una vez que la cebolla se haya puesto fina y transparente, echa el bacalao y sofríe unos 5 minutos más, luego apaga el fuego y retira ambos ingredientes para colocarlos en un plato.
Es momento de preparar la bechamel o nata de este plato. En una sartén a fuego bajo añade la mantequilla y la harina, removiendo para evitar que se formen grumos. Después incorpora poco a poco la leche sin dejar de remover y, a continuación, haz lo mismo con la nata.
Incorpora la nuez moscada y sal y pimienta al gusto y remueve hasta que la bechamel espese. Es importante que quede cremosa pero no demasiado espesa. Mientras, enciende el horno a 180 ºC para que tome temperatura.
Una vez lista la bechamel, deberás mezclar las patatas, el bacalao y la cebolla con esta salsa, removiendo gentilmente. Mete todos los ingredientes en una bandeja apta para el horno y deja gratinar durante 20 minutos o hasta que haya tomado un bonito color dorado.
¡Verás qué sabroso te queda este bacalao al horno gratinado con nata! Un clásico portugués directo a tu mesa.