Vamos a freír toda la verdura: en una sartén con un poco de aceite vamos a echar la cebolla y los dientes de ajo bien troceados. Removemos bien, y cuando estén bien dorados agregamos las espinacas (por supuesto también troceadas) y el chile. Lo dejaremos haciéndose por unos 10 minutos.
Id encendiendo ya el horno a 200º C para tenerlo listo cuando acabéis de preparar el plato.
Cortamos los filetes de pechuga en láminas finas, intentando que no sean muy gruesas para que l comer sea más cómodo. Las remojamos en agua fría para limpiarlas y por último las salpimentamos a nuestro gusto.
Ahora vamos a ir repartiendo la mezcla que hemos hecho en la sartén en cada lámina de pechuga, echamos un poco de queso, y la enrollamos como si fuera un rollito de primavera, pinchando un palo para evitar que se separe. Podéis pasarlas por la sartén que habéis usado por la mezcla para que con el calor se sellen.
Vamos a usar una fuente o bandeja apta para hornos, la cual untaremos con la mantequilla para que la carne no se pegue, o podemos envolverla en papel de aluminio. Colocamos las pechugas y espolvoreamos queso parmesano por encima. Una vez listo, lo metemos al horno.
Este plato tardará entre 20 – 25 minutos en hacerse bien, sobre todo por la parte de dentro. Muy importante de comprobar que está bien hecho antes de sacar, porque si no la carne estará cruda.