Receta de pollo relleno de jamón y queso

Preparación del pollo relleno de jamón y queso

1. El pollo para este plato lo necesitas deshuesado. Si no lo compras ya limpio, la noche anterior tendrás que limpiarlo bien bajo el agua del grifo, para eliminar las plumas que hayan podido quedar y los restos de sangre. Luego lo salpimientas a tu gusto y lo dejas reposar toda la noche.
2. Al día siguiente deberás comenzar por el relleno. El queso y el jamón lo vas a cortar en tiras de más o menos un dedo de grosor. A continuación, cogiendo de dos en dos, las vas introduciendo en el pollo con sumo cuidado, si ves que te cuesta, puedes engrasar el interior del pollo con un poco de mantequilla. Recuerda sellar el agujero con unos palillos una vez que hayas terminado de rellenarlo.
3. Enciende el horno a 180º C para que vaya cogiendo temperatura. Pela los 3 dientes de ajo y córtalos en trocitos pequeños, coloca un pequeño chorrito de aceite en una sartén y comienza a sofreírlos hasta que cojan color.
4. Cuando el ajo coja color, pon el pollo en la sartén y lo bañas en aceite de oliva y el jugo del limón. Ve dándole vueltas para que vaya cogiendo un poco de color, no tienes que dorarlo del todo, solo que esté un poco más clara la piel. Con este paso conseguirás que absorba mejor el sabor del limón y los ingredientes de dentro queden más tiernos.
5. Conseguido esto, coloca el pollo en la bandeja para horno recubierta previamente con papel vegetal. Unta la piel del pollo con la mantequilla que has utilizado y luego báñalo con el caldo del pollo, después cúbrele las patas con papel de aluminio. Tu pollo relleno de jamón y queso está listo para hornearse.
6. Mete al horno para que se haga durante 60 minutos más o menos. Cada 20 minutos, con una cuchara, ve bañando el pollo con el jugo de la bandeja para que la carne no se quede seca. Sabrás que está listo cuando al perforarlo con un cuchillo o tenedor no suelta jugo rojizo de su interior.
7. Una vez que tu pollo relleno de jamón y queso esté listo, déjalo dentro del horno apagado para que se mantenga caliente hasta el momento de servirlo. Puedes acompañarlo con patatas al horno, puré, vegetales o una deliciosa ensalada.

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