Pelamos las zanahorias, las lavamos y cortamos en rodajas. Lo echamos a la thermomix y trituramos a velocidad 4 por 10 segundos. Cuando estén listas, las sacamos y colocamos en un bol.
Encendemos el horno para tenerlo listo. Con 190º C debería bastar.
Ahora echamos los huevos, con el azúcar y la sal. Programamos a 38º C por dos minutos a velocidad 5. Pasado ese tiempo agregamos el aceite de oliva, programamos otros 15 segundos a la misma velocidad.
A continuación agregamos la harina, junto con la levadura, bajamos la velocidad al tres y la programamos por unos 25 segundos. Cuando esté listo, bajamos los trozos que se hayan quedado pegados a las paredes y agregamos los trozos de zanahoria. Lo programamos para triturar todo hasta convertirlo en una crema homogénea.
Engrasamos el molde que vayamos a utilizar, usando un poco de mantequilla, harina o aceite de oliva, y vertemos la mezcla. Metemos al horno por unos tres cuartos de hora más o menos.
Al sacarlo, dejar un poco en la nevera para que se enfríe, pues es mejor tomar este pastel cuando está frio.