Gulas al ajillo

Gulas al ajillo

Las gulas son un sucedáneo de la angula, la cría de la anguila, y su popularidad durante los noventa fue tal que su precio se disparó. Este contexto fue lo que hizo que la gula empezara a ocupar cada vez más nuestras mesas y comenzamos a consumir platos como las gulas al ajillo, el revuelto de setas y gulas o los espaguetis con gambas y gulas.

En esta ocasión, en Unareceta.com te vamos a enseñar los mejores platos de gulas al ajillo ya sean combinados con gambas, con huevo, con salmón o con jamón, entre otras muchas opciones. ¿Quieres conocer las preparaciones más deliciosas? ¡Pues no le des más vueltas y ponte manos a la obra!

Receta de gulas al ajillo

¿Quieres aprender a preparar las gulas al ajillo de la manera más auténtica? ¡Pues no pierdas más el tiempo y cocina con Unareceta.com! 

Ingredientes para cuatro personas:

  • 500 gr. de gulas
  • 2 dientes de ajo
  • 2 guindillas
  • 6 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal

Preparación del panettone italiano

  1. Si las gulas que vas a utilizar son congeladas, ponlas a descongelar un rato antes de comenzar con su preparación. Para ello, debes dejarlas en su propio paquete dentro de la nevera y esperar a que ya no estén duras.
  2. Cuando vayas a preparar las gulas, tienes que empezar pelando y laminando los ajos. A continuación, tienes que echar un poco de aceite de oliva en una sartén y ponerlo a calentar a fuego medio.
  3. Una vez que esté bien caliente el aceite, incorpora las láminas de ajo para que se vayan haciendo. En el momento en que estas empiecen a moverse dentro de la sartén, dales la vuelta para que se hagan por el otro lado también. Al darles la vuelta, tienes que añadir la guindilla cortada por la mitad.
  4. Remueve un poco los trozos de guindilla y después abre el paquete de gulas. Sepáralas un poco con ayuda de los dedos y, a continuación, incorpóralas en la sartén. Añade una pizca de sal.
  5. Mientras se hacen las gulas debes remover de forma constante con la ayuda de una cuchara de madera. De esta manera los sabores se integrarán por completo.
  6. Pasados un par de minutos, prueba de sabor y rectifica de sal si fuera necesario. Finalmente puedes pasar tus gulas al ajillo a una cazuela de barro bien caliente para servirlas así en la mesa. ¡Que las disfrutes!

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