Receta de gulas al ajillo con salmón

Receta de gulas al ajillo con salmón

Si estás buscando un plato que sorprenda a tus comensales en una cena especial, entonces estas gulas al ajillo con salmón han llegado en el momento justo. No vas a creer lo fácil que es prepararlas, así que no pierdas la oportunidad de presumir de tus habilidades culinarias con el menor de los esfuerzos.

Y si te gustan este tipo de entrantes especiales, te invitamos a que des una vuelta por nuestro recetario y te animes a cocinar otras ricas alternativas de fácil ejecución como estos canapés de salmón ahumado y queso o unos montaditos de jamón y huevos de codorniz  ¡Te lucirás con cualquiera de las dos opciones!

Sigue los pasos de Unareceta.com y aprende a cocinar unas deliciosas gulas al ajillo con salmón. ¡Las querrás repetir una y otra vez!

Ingredientes

  • 300 gr de gulas
  • 200 gr de lomo de salmón
  • 4 dientes de ajo
  • 1 guindilla
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • Pimienta negra recién molida
Para el aderezo:
  • 1 cucharadita de mostaza dijón
  • 6 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de vinagre de jerez
  • Sal al gusto

Preparación de gulas al ajillo con salmón

  1. Para empezar a preparar estas gulas tienes que pelar los ajos y laminarlos. Después trocea el lomo de salmón ahumado y la guindilla.
  2. Vierte el aceite de oliva en una sartén y cuando ya esté caliente añade la guindilla y dos dientes de ajo laminados. Saltea sin dejar de mover y cuando los ajos empiecen a dorarse agrega los trozos de salmón y el resto de los ajos.
  3. Si te gusta la pimienta negra, puedes esparcir un poco por encima.
  4. Cuando el salmón ya empiece a dorarse por ambos lados incorpora las gulas, revuelve bien, añade un poco de sal y cocina por 5 minutos, retira del fuego.
  5. Para hacer el aderezo agrega en un cuenco la mostaza Dijon, el vinagre, el aceite de oliva, una pizca de sal y mezcla con la ayuda de un tenedor.
  6. Ya tus gulas al ajillo con salmón están listas para servir aliñadas con la vinagreta que preparaste. Si lo prefieres, también puedes comerlas solas decoradas con un poco de eneldo fresco picado. ¡Muy buen provecho!

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