Lo primero que tienes que hacer es limpiar las espinacas, separar las hojas de los tallos y escurrirlas en un colador.
A continuación, coloca un poco de agua en una olla. Échale sal y ponla al fuego. En cuanto rompa a hervir, mete las espinacas y déjalas con el fuego a potencia media durante unos ocho minutos. Cuando estén, ponlas en un colador para que pierdan toda el agua. Reserva.
Pela ahora las patatas y córtalas en cuadrados del mismo tamaño. Calienta un poco de agua en la misma olla que has utilizado antes y, en cuanto esté caliente, echa las patatas. Tienen que estar hirviendo unos veinte minutos. Cuando haya pasado este tiempo, pínchalas con un tenedor y, si ves que están blandas, sácalas de la olla y ponlas a escurrir.
Lava, pela y corta ahora los dientes de ajo y la cebolla tan pequeño como puedas y calienta en una sartén un poco de aceite. En cuanto esté caliente, agrega los ajos y la cebolla y, en cuanto se haya dorado todo bien. mete las espinacas y los piñones. Salpimienta y dale a todo un par de vueltas.
Incorpora las patatas, déjalo todo al fuego cinco minutos más y sirve la comida en los platos. Antes de ponerlo en la mesa, échale a cada plato un poco de aceite y de queso de cabra. ¡Tus espinacas salteadas con patatas están listas! ¡Muy buen provecho!
