2 cucharadas de aceite de oliva para los chipirones
Sal
Aceite de oliva
Preparación de la ensalada templada de chipirones
Lava bien la lechuga y a continuación escúrrela con fuerza. Si las hojas están enteras, córtalas en tiras. Déjala reservada en una escurridera hasta que haya perdido toda el agua.
Enjuaga y escurre los chipirones también y pon las dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén. Caliéntalo a fuego medio y después incorpora los chipirones con una pizca de sal. Sofríelos durante cuatro minutos y ve removiéndolos para que se hagan por todos lados.
Mientras tanto, corta el ajo en trozos pequeños y cuando estén casi listos los chipirones, añádelo a la sartén. Echa también la guindilla entera y espera un minuto aproximadamente. Pasado este tiempo vierte el vinagre de sidra, remueve y espera medio minuto más. Apaga el fuego y aparta la sartén.
Pela ahora la zanahoria y rállala para que puedas esparcirla mejor por toda la ensalada más tarde.
Pon ahora la lechuga en una fuente o ensaladera y alíñala con aceite de oliva, vinagre de Módena y echa también un poco de sal. Coloca encima los chipirones y riégalos con su propio jugo. No te olvides de retirar la guindilla.
Por último, pon la zanahoria rallada encima y, ¡tachán! ¡Tu ensalada templada de chipirones está lista! ¡A comer!