Empezamos pelando, lavando y cortando el calabacín. Necesitaremos unos 500 gr. más o menos. Los cortaremos en pedacitos pequeños. Con los puerros hacemos lo mismo: limpiarlos y cortarlos en pequeños pedazos para que así su preparación sea más rápida.
En una olla mediana, o cacerola grande, vertemos bastante agua (por más de la mitad). La calentamos un poco y echamos los puerros ye l calabacín, así como el quesito y una cucharadita de aceite de oliva.
Esperamos hasta que empiece a hervir y lo mantenemos a temperatura media por media hora más o menos. Cuando el quesito esté diluido, y las verduras tiernas, lo apartamos del fuego.
Verteremos el contenido en el vaso de la batidora, con un poco de agua y comenzaremos a batirlo hasta formar una crema suave y fina. Si vemos que se nos va quedando espesa, le echamos un poco de agua y listo.
Esta crema es mejor servirla en caliente, pudiendo echarle un poco de sal al gusto de cada uno.