Para que el cocido gallego con garbanzos te quede de rechupete, dos días antes de prepararlo debes poner en remojo todas las carnes saldas: rabo, lacón, orejas y cachucha. Cambia el agua de las carnes una vez por día y el día antes de preparar el cocido gallego pon a remojar los garbanzos.
El día de la preparación, escurre los garbanzos en un colador y luego mételos en una bolsa de tela para legumbres. Agrega abundante agua a una olla grande y cuando hierva incorpora los garbanzos y los trozos de cerdo y ternera. Añade sal al gusto.
Deja cocer a fuego medio durante 2 horas, removiendo de vez en cuando.
Saca la carne del cazo a medida que vaya estando tierna. Por lo general, la oreja se hace primero, luego el rabo, le sigue la ternera y de últimos la cachucha y el lacón. Coloca todas las carnes en una fuente mientras sigues preparando tu cocido gallego con garbanzos.
En un cazo aparte, agrega agua y cocina los repollos, las patatas peladas y enteras, la grasa de cerdo y los chorizos. Cocina a fuego medio durante 20 minutos y retira la espuma que se forma en la superficie del caldo durante la cocción. Cuando los chorizos estén listos córtalos por la mitad.
¡Ya casi terminas! Busca cuatro fuentes y sirve en una la carne de cerdo, en otra la ternera y los chorizos, en una tercera fuente añade los garbanzos y en el cuarta las verduras.
Coloca las fuentes en la mesa y sirve a cada comensal un plato con una buena porción de caldo del cocido. ¿Qué tal quedó tu cocido gallego con garbanzos? ¡De rechupete!