Ingredientes
- 1 kg. de cigalas frescas
- 250 ml. de vino blanco
- 120 ml. de coñac
- 120 ml. de agua
- 1 rama de eneldo
- 1 cebolla
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Pimienta negra recién molida
- 2 cucharadas de perejil fresco
- Sal
Preparación de las cigalas en salsa de vino
- Vas a empezar lavando el perejil y picándolo tan fino como puedas. Haz lo mismo con la cebolla y reserva.
- Llena una olla de agua y ponla al fuego con un buen puñado de sal. Prepara también un recipiente de agua con hielo.
- Cuando el agua rompa hervir, agrega las cigalas y déjalas cocer solamente durante un minuto. Luego retíralas y sumérgelas en el agua helada durante unos minutos, escurre, retira las cabezas y pélalas. Pon en un bol los cuerpos de las cigalas y en otro las cortezas y las cabezas.
- Calienta el aceite de oliva en una sartén y pon la cebolla a pochar a fuego lento con una pizca de sal. Remueve con frecuencia para que no se pegue al fondo y se queme.
- Cuando la cebolla se dore, agrega las cabezas y la piel de las cigalas. Después de saltearlas durante un par de minutos, añade el coñac y flambea con cuidado.
- A continuación, agrega el vino, el eneldo, salpimienta y cocina a fuego lento durante veinte minutos. Para terminar, tritura con una batidora, cuela y reserva. Si necesitas espesar la salsa puedes agregar una cucharadita de maicena antes de apartar del fuego. Ya tenemos la salsa lista.
- Pon ahora un poco de aceite en una sartén, echa los cuerpos de las cigalas y déjalos un minuto, no más. Añádeles la salsa que has preparado previamente y cocínalo durante dos minutos. No pares de remover.
- Para terminar, sirve tus cigalas en salsa de vino y añádeles el perejil picado por encima. ¡Deliciosas!