Si quieres preparar unos auténticos caracoles a la madrileña, aprende a cocinarlos de forma fácil con los pasos de Unareceta.com.
Esta tradicional tapa de la capital de España, lleva una salsa picante y aromática hecha a base de caldo y embutido. ¡Estos son los ingredientes que necesitas para elaborarlos!
Ingredientes
- 2 kg de caracoles
- 1 par de cebollas grandes
- 150 gr de jamón serrano a daditos pequeños
- 150 gr de chorizo a daditos pequeños
- 4 tomates maduros
- 1 vaso de caldo de carne
- 1 cayena
- 1 pizca de comino
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de pimentón dulce
- Sal
- Aceite de oliva virgen
Preparación de Caracoles a la madrileña
- Primero de todo tenemos que lavar bien los caracoles. Dos días antes hay que dejarlos con un poco de agua y harina para que se purguen bien. Si tienes alguna hierba aromática también ponla.
- Para lavar bien los caracoles, hay que hacerlo con abundante agua fría y un puñado de sal (no mucha). Hay quienes optar también por echarles un chorrito de vinagre. Debes hacerlo con cuidado de no lastimar las conchas y repetir el proceso hasta que el agua salga limpia.
- A continuación ponlos en una olla cubiertos de agua fría y cuando salgan de la concha, subimos el fuego hasta que den el primer hervor.
- Cuando hayan empezado a hervir, espumamos, le tiramos ese agua y le ponemos nueva que esté ya caliente. Dejamos que hiervan otra vez. Repite el proceso una vez más.
- En el tercer hervor ya dejamos que cuezan unas dos horas aproximadamente y añadimos en la olla una cebolla cortada a cuartos, los ajos y un puñado de sal.
- Durante la cocción de los caracoles, prepararemos el sofrito. Para ello, en una sartén sofreímos la otra cebolla cortada muy finita, junto con el chorizo y el jamón.
- Después añadimos los tomates rallados, la cayena y unos granos de comino. Dejamos que se haga la salsa y cuando esté lista, incorporamos los caracoles y un vaso de caldo de carne. Rectificamos de sal.
- Cocemos los caracoles a la madrileña durante un cuarto de hora aproximadamente hasta que reduzca el caldo y los caracoles hayan cogido todo el sabor de la salsa. ¡Ya están listos para degustar!