Los canelones catalanes también son conocidos como los canelones de San Esteban y son muy típicos de Cataluña. Para prepararlos comienza por picar la cebolla y el ajo, hay que conseguir que queden lo más finos posible. Añade la cebolla y el ajo a la sartén con un chorro de aceite.
Mientras, vamos a trocear la pechuga de pollo. Muchas personas utilizan la carne de las sobras de Navidad para prepararlos, así que si tenéis otro tipo de carne podéis utilizarla con total tranquilidad.
Una vez que la cebolla esté dorada, podemos incorporar la carne y el pollo durante 15 minutos o hasta que esté completamente hecha. Salpimienta durante la preparación para un sabor delicioso, una vez lista reserva.
Ahora vamos a hidratar las láminas de los canelones. Lo mejor es seguir las indicaciones del propio fabricante ya que el tiempo puede variar de una marca a otra. Por lo general se hidratan en agua caliente durante al menos 10 minutos.
Una vez que estén hidratadas las vamos dejando en una superficie que sea plana para rellenarlas con la carne. Elige una bandeja apta para el horno, restriega los laterales y el fondo con mantequilla y luego esparce harina para evitar que se peguen los canelones.
Rellena una lamina, enrolla y coloca en la fuente para el horno que has preparado previamente. Repite el procedimiento lámina por lámina. Mientras realizas esta tarea, enciende el horno a 200 ºC para precalentarlo.
Finalmente, hay que impregnar los canelones con salsa bechamel y añadir queso rallado por encima para gratinar. Cocinar durante 15 minutos hasta que estén perfectamente dorados y suaves.
Por cierto, el horno hay que precalentarlo antes de meter los canelones. Es un plato realmente sencillo, que gusta a toda la familia y sirve para reciclar carne que haya sobrado de días anteriores.
