A la hora de preparar este exquisito plato, en primer lugar debes coger las dos calabazas y abrirlas por la mitad, con un corte a lo largo.
Ponlas en una olla con agua abundante y una pizca de sal, y deja que hiervan hasta que la carne esté blandita. Pueden tardar unos 30 minutos aproximadamente.
A continuación apaga el fuego, apartar las calabazas y extraerles la pulpa. Procura que quede algo de carne pegada a la piel, un centímetro más o menos. Si no, la cáscara puede deformarse e incluso romperse al añadirle el relleno.
Pon la pulpa de las calabazas en un plato, y con ayuda de un tenedor, aplástala bien, tal como si estuvieras haciendo un puré. Debes procurar que no le queden grumos.
Sofríe las cebolletas picadas muy pequeñitas, en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva. Añádeles sal y pimienta negra molida, y cuando estén pochadas, incorpora la pulpa de las calabazas. Pon a precalentar el horno a 200ºC.
Rellena las calabazas con esta mezcla que acabas de preparar, colócalas en la bandeja del horno, y échales por encima el queso rallado light. Una vez que esté caliente el horno, introduce la bandeja y deja que se gratinen durante unos 5 minutos las calabazas.
¡Y esto es todo! Así de sencillo es preparar unas calabazas rellenas light, un plato bajo en calorías pero que cuando lo pruebes, te conquistará sin duda alguna por su increíble sabor. No esperes más, y corre a tomar tu calabaza ahora que está bien calentita. ¡Que aproveche!