Pela y corta la calabaza en trozos retirándole antes tanto los tallos como las puntas y las semillas. Pela la cebolla, córtala a tacos y resérvala. Ahora solo vamos a utilizar la calabaza.
Pon a cocer los trozos de calabaza en una olla con agua. Espera veinte minutos y, cuando estén bien blanditos, pásalos a un bol.
A continuación, incorpora la cebolla que habías reservado. Añade un poco de aceite de oliva a una sartén y sofríe en ella estos ingredientes hasta que se haya cocido bien la cebolla. Con cinco minutos será suficiente.
Incorpora el queso feta por encima de esta mezcla y espera a que se funda un poco. ¡Tu plato de calabaza frita con queso ya está listo! Nosotros lo hemos servido con pan pero, si quieres, puedes servirlo solo o incluso con un poco de pasta. ¡Está riquísimo!