El besugo al horno con vino blanco es un plato típico español que suele servirse durante grandes celebraciones como Navidad o Fin de Año. ¿Quieres sorprende a tus familiares una comida o cena especial? Pues apuesta por este plato es que además de super sabroso, es especialmente sencillo de preparar, y además lleva unos ingredientes de lo más saludables.
Y si también estás buscando un entrante fácil que guste a todos, anímate a poner este brazo de gitano salado de patata. ¡Te va a fascinar también! Se trata de una opción de lo más jugosa y llena de sabor, así que no te quedes con las ganas de probar.
¡Venga, que no hay tiempo que perder! ¡Vamos a preparar un besugo al horno con vino blanco a la altura de un chef profesional!
Ingredientes
- 1 besugo de 2 kg. aproximadamente
- ½ vaso de vino blanco
- 4 patatas medianas
- 4 cebollas medianas
- Aceite de oliva
- 1 cucharada de mantequilla
- Pimienta negra molida
- Sal
Preparación del besugo al horno con vino blanco
- Pon a precalentar el horno a una temperatura de 180°C. Mientras que el horno va cogiendo la temperatura deseada, pela las cebollas y córtalas en aros.
- Echa un poco de aceite de oliva en una sartén, caliéntalo a fuego medio y sofríe la cebolla hasta que se ponga fina y transparente (Tardará entre 5 y 10 minutos).
- Una vez que la cebolla esté ligeramente dorada, vierte un buen chorro de vino blanco y espera a que se evapore el alcohol. Reserva este sofrito.
- Pela y lava las patatas, y córtalas en rodajas con un grosor intermedio.
- Unta la bandeja del horno con la mantequilla, y coloca encima las patatas. Riégalas con un poco de aceite de oliva, échales un poco de vino blanco y sal a tu gusto.
- Hornea las patatas durante 20 minutos. Transcurrido ese tiempo, saca la bandeja del horno.
- Añade sobre la cebolla el sofrito de cebolla y después pon el besugo a la bandeja por encima de las patatas y la cebolla. Échale aceite de oliva y sal.
- Introduce la bandeja en el horno de nuevo, y hornea otros 10 o 12 minutos.
- Ya puedes apartar tu besugo al horno con vino blanco, añadiéndole la cebolla que sofreír antes, y deleitarte con su exquisito sabor ya mismo, ¡buen provecho!