Aros de cebolla

Aros de cebolla

Los aros de cebolla son la guarnición ideal para todo tipo de platos. Gracias a todas las opciones que te damos en Unareceta.com vas a poder acompañar tus hamburguesas favoritas con un bocado de escándalo. Por ejemplo, si la que más te gusta es la hamburguesa americana, ¡con estos aros le darás el toque que necesita!

Además, si quieres, puedes acompañarlos con alguna salsa, como por ejemplo, con un poco de mayonesa sin aceite, un adobo muy saludable que hará las delicias de cualquiera. Dicho esto, ¿has decidido cuál de todos nuestras variantes de aros de cebolla quieres hacer hoy? Pues si es así no le des más vueltas, ¡y empieza ahora mismo!

Receta de aros de cebolla rebozados

¿Ya estás listo para hacer unos crujientes aros de cebolla rebozados de la mano de Unareceta.com? ¡No los olvidarán!

Ingredientes para cuatro personas:

  • 2 cebollas
  • 1 3/8 taza de harina de trigo
  • 1 1/2 taza de pan rallado
  • 1 taza de leche
  • 1 huevo grande
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de sal
  • Una pizca de pimienta negra
  • Aceite vegetal para freír

Preparación de aros de cebolla rebozados

  1. Vas comenzar por pelar las cebollas y cortarlas en rodajas de un centímetro de grosor. Separa los aros y, para suavizar el sabor, déjalos en remojo durante diez minutos en agua fría con un poco de vinagre blanco.
  2. Pasado el tiempo, enjuágalos, ponlos a escurrir en un colador y asegúrate de secarlos bien con papel absorbente.
  3. Mezcla en un recipiente la sal, la harina de trigo, el polvo de hornear y mezcla hasta que quede todo bien integrado.
  4. Pasa los aros de cebolla por esta mezcla, retira el exceso y reserva. No deseches la mezcla sobrante porque la usarás en el rebozado.
  5. Bate el huevo en un bol, vierte la leche y, cuando esté todo integrado, incorpora los ingredientes secos. Remueve hasta que tengas una mezcla homogénea de textura pastosa.
  6. Agrega abundante aceite en una sartén y ponla en el fuego. Sumerge los aros de cebolla en el rebozado, pásalos por el pan rallado que extendiste en un recipiente previamente y ponlos a freír inmediatamente en el aceite caliente.
  7. Cuando estén completamente dorados, escúrrelos en un plato con papel absorbente para que boten el exceso de aceite.
  8. Espolvorea tus aros de cebolla con un poco de sal para darles un toque final de sabor y prepárate a disfrutarlos solos o con la salsa de tu preferencia. ¡Muy buen provecho!

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