Para empezar, coloca las alubias en un colador y revisa que todas estén en buen estado. Desecha las que no lo estén. Ponlas en un recipiente con agua y déjalas en remojo durante 12 horas mínimo con una cucharadita de bicarbonato.
Transcurrido el tiempo y después de enjuagarlas, escúrrelas, colócalas en una olla, cúbrelas con agua y cuece a fuego medio.
Para hacer el sofrito, pela la cebolla y los dientes de ajo. Lava el pimiento, retira el tallo, las semillas y corta en cuadritos. Haz lo mismo con el tomate y reserva.
Lava las zanahorias y la patata, pélalas y córtalas pero en trozos medianos. Con un cuchillo bien afilado pica la carne también y retira los restos de grasa que pueda tener.
Agrega el aceite de oliva en una sartén y pon a la cebolla a pochar con una pizca de sal. Cuando se transparente agrega los ajos, las zanahorias y remueve.
Después de cocer por 5 minutos, añade el pimiento, el tomate, el pimento dulce, mezcla rápidamente para que no se queme y rehoga por 5 minutos más.
A continuación, añade la carne y cuando se dore por ambos lados, agrega el guiso a la olla con las alubias. Incorpora la hoja de laurel, la pizca de orégano y deja cocer hasta que las legumbres comiencen ablandarse.
Incorpora las patatas, salpimienta al gusto y deja cocer por 20 minutos más. Una vez que hayas comprobado que las alubias están blandas, aparta del fuego y deja reposar unos minutos antes de comerlas.
Sirve tus alubias con verduras y carne espolvoreadas con un poco de perejil fresco y prepárate a disfrutarlas. ¡Qué aproveche!