Lo primero es poner en una cacerola una cucharada de aceite de oliva con tres de mantequilla y calentar a fuego suave.
Cuando la mantequilla se haya derretido, pela y pica la media cebolla, en trocitos tan pequeños como puedas, y que se dore bien.
Salpimienta a tu gusto y ve pochando poco a poco.
Ahora agrega tanta cantidad de curry como te guste a ti que tenga el sabor, y remueve hasta mezclarlo todo bien.
Agrega ahora la nata líquida y vuelve a remover, hasta que se forme la salsa curry. Pruébala y corrige el punto que le falte de sal o curry para que tenga el sabor que a ti tanto te gusta.
Mientras se termina de hacer la salsa, unta un poco de aceite de oliva en la bandeja de horno y coloca las alitas, salpimentadas y pon el horno en marcha a 220º C.
Ya lista, esparce la salsa por encima de las alitas y mete en el horno por una media hora, para que la carne esté totalmente lista.
Este plato puede venir muy bien para acompañar al arroz blanco.