Antes de empezar a cocinar, lo primero que debes hacer es lavar los champiñones rápidamente, luego escúrrelos y sécalos con un papel de cocina.
Separa los tallos del sombrero, corta su parte más baja y trocéalos, los usarás en el relleno. El resto de los champiñones resérvalos también pero enteros.
Pica la cebolla y los ajos finamente. Lava el pimiento, retira las semillas y córtalos lo más pequeño que puedas. Haz lo mismo con la zanahoria y el calabacín después de quitarles la piel con un pela patata. Reserva.
Calienta el aceite de oliva en una sartén y agrega la cebolla y deja pochar por unos minutos. Agrega el ajo, el pimiento, la zanahoria y los tallos de champiñones troceados.
A continuación incorpora los calabacines, añade sal al gusto, el orégano y cocina a fuego medio por 10 minutos. Finalmente agrega el vino blanco y cuando el alcohol se evapore, retira del fuego.
Precalienta el horno a 200°C y engrasa una bandeja con un poco de aceite. Coloca los champiñones con la parte hueca hacia arriba uno al lado del otro, salpimienta y agrega un chorrito de aceite de oliva. Con la ayuda de una cucharilla para postre rellénalos con las verduras.
Encima de cada champiñón relleno añade un poco de queso rallado y llévalos al horno por 25 minutos aproximadamente.
Saca la bandeja del horno cuando tus champiñones rellenos de verduras estén gratinados. Sírvelos bien calientes. ¡Verás qué delicia!