En primer lugar, lava las espinacas y ponlas en un colador hasta que hayan soltado toda el agua. En cuanto estén, ponlas en una sartén al fuego con un poco de aceite durante unos cuatro minutos. Verás como poco a poco bajan de volumen. Cuando hayan oscurecido, resérvalas.
Corta las seis tiras de bacon a taquitos y ponlas en la misma sartén. En esta ocasión, no hace falta que pongas aceite, el bacon ya tiene el suyo. Déjalo al fuego unos minutos hasta que veas que se está tostando y luego apártalo en un bol. Lo utilizaremos más tarde.
A continuación, lava, pela y corta la cebolla y el ajo tan pequeño como puedas y ponlo todo en la sartén con un poco de aceite.
En cuanto veas que se pocha la cebolla, coge las espinacas que has apartado antes, vuélcalas en la sartén junto con la harina y remueve para que los sabores se integren bien. Echa un poco de sal.
Añade la nata con el chorrito de leche y déjalo cocer hasta que reduzca la nata. Remueve de vez en cuando, para que la nata no se asiente en el fondo y vaya integrándose todo. La cocción debe rondar los 10 minutos.
Tras esto, añade el queso y dale un par de vueltas más. Apaga el fuego, sirve en los platos y ponle por encima el bacon que has cocinado antes. ¡Tus espinacas a la crema con bacon están listas para saborear! ¡Corre a la mesa para comprobar por ti mismo lo riquísimas que te han quedado! ¡Que aproveche!