Necesitarás los garbanzos tiernos, así que si no los has comprado ya así, los tendrás que tener en remojo la noche anterior con un poco de sal para que al día siguiente puedas usarlos.
Pela y pica las cebollas y los dientes de ajo en trocitos muy pequeños. El pimiento verde lo troceas en unas tiras no muy largas. Mientras, los garbanzos los pones a cocerse en una olla con tres o cuatro vasos de agua.
Trocea o pica ahora la calabaza y la sofríes con el resto de verdura, hasta que cojan todos un tonito bien dorado. Echa esto a los garbanzos y deja que se haga todo por media hora.
Pasado ese tiempo, salpimienta a tu gusto, remueve y que se haga por 10 minutos más antes de servir.
