Vas a comenzar por lavar las patatas, pelarlas y cortarlas en rodajas de unos dos milímetros aproximadamente. Cuando las tengas listas, sálalas y resérvalas.
Lava bien el calabacín, córtalo en forma de media luna sin quitarle la piel, procura que tengan el mismo grosor de las patatas. Después pela la cebolla y córtala en juliana.
Agrega el aceite de oliva en una sartén y cuando se caliente incorpora las patatas para freírlas a fuego medio.
Transcurridos unos minutos, añade la cebolla, da un par de vueltas e incorpora finalmente el calabacín, lo puedes poner el último porque es el que necesita menos tiempo de cocción.
Una vez que las verduras estén tiernas, sácalas con la ayuda de una espumadera y pásalas a un plato para que se enfríen.
Mientras que las verduras se hacen, aprovecha el tiempo para batir los huevos hasta que queden espumosos, luego salpimienta, añade la leche y mezcla de nuevo.
A continuación, lava el perejil, córtalo en trocitos e incorpóralo a los huevos batidos junto con las patatas, el calabacín y la cebolla cocida. Deja reposar durante unos diez minutos para que la tortilla te quede bien jugosa.
Para hacer la tortilla, pon al fuego la misma sartén donde freíste las verduras y cuando haya cogido un poco de temperatura vierte la mezcla de manera que cubra todo el fondo.
Voltea la tortilla con la ayuda de un plato cuando veas que la superficie esté cuajada y apártala del fuego cuando ambas caras estén doradas. No te pases de cocción para que no se seque.
Esta tortilla de calabacín y patatas es sabrosa fría, caliente, sola o acompañada con una rica guarnición. ¡Qué aproveche!