Antes de empezar a preparar este salpicón, debes descongelar el pulpo. Lo tendrás que sacar la noche de antes y ponerlo en una fuente para que recoja el agua que soltará. Si lo compraste fresco, congélalo, esta es uno de los métodos para que no te quede duro al cocerlo y sácalo del refrigerador también la noche de antes.
Ya descongelado, lávalo y pon a calentar una olla con agua, una cucharada de sal y una hoja de laurel. Cuando rompa a hervir, coge el pulpo de la cabeza e introdúcelo en el agua durante cinco segundos y vuélvelo a sacar. Repite este procedimiento dos veces más y a la tercera déjalo cocer durante veinte minutos.
Cuando ya esté listo, apaga el fuego y déjalo en el agua durante diez minutos más. Transcurrido el tiempo retíralo del agua, límpialo nuevamente y escúrrelo. Cuando ya esté frío córtalo en trozos pequeños y reserva en un recipiente de vidrio.
Lava las verduras y corta la cebolla, los pimientos y el tomate en tacos pequeños. Agrégalos al bol donde está el pulpo.
Echa sobre estos ingredientes el aceite de oliva, el vinagre, el zumo de limón, el orégano, la pimienta y la sal al gusto. Mezcla bien con una cuchara de madera y lleva tu salpicón de pulpo al refrigerador durante una hora antes de comerlo. Sírvelo en la mesa con un poco de menta y, voilá! ¡Qué aproveche!