Antes de empezar a preparar este salmón, debes saber que después de comprarlo fresco tienes que congelarlo durante varios días. Esta es la forma de acabar con cualquier parásito cuando un pescado se va a consumir crudo o semicrudo.
Una vez descongelado quita todas sus espinas con la ayuda de una pinza y colócalo en una bandeja con la piel hacia abajo.
Lava la remolacha, pélala y rállala. Deberás rallar también la piel del limón, luego añade ambos ingredientes en un bol y mezcla bien con el azúcar, la sal y el eneldo.
Cubre el salmón completamente con esta preparación, rocía el vodka por encima si lo vas a incluir en la receta y cúbrelo con papel film o transparente.
Colócale peso encima para que quede un poco presionado y llévalo al frigorífico, en donde debes dejarlo macerar entre 24 y 36 horas para que absorba todo el sabor de los ingredientes.
Pasado este tiempo, lava el salmón con agua fría para quitarle la sal y sécalo con papel de cocina para retirar la humedad. Rebánalo en filetes muy delgados con un cuchillo bien afilado.
Ya tu salmón marinado con remolacha está listo para probarlo, verás que hermoso color coge. Si lo quieres almacenar guárdalo en un recipiente de vidrio y cúbrelo con aceite vegetal.
Este plato es ideal para servirlo como entrante, acompañado de unas tostadas, o para incorporarlo a una ensalada. ¡Qué lo disfrutes!
Consejos para un salmón marinado con remolacha delicioso
Para que esta receta quede deliciosa es recomendable comprar salmón fresco y de calidad, no optes por el congelado porque el resultado final no será el mismo.
Recuerda que, después de comprarlo, deberás congelar el pescado durante al menos 48 horas para eliminar cualquier posible parásito, pues al consumirlo sin cocción el riesgo de infección puede ser elevado si no tomas en cuenta esta medida.