En primer lugar, debes poner a precalentar el horno a una temperatura de 150º C para que esté al punto cuando llegue el momento de hornear.
Después prepara la calabaza. Para ello debes cortarla por la mitad retirar todas las semillas con la ayuda de una cuchara. A continuación forra la bandeja del horno con papel vegetal o papel de aluminio y coloca la calabaza encima.
Con la calabaza ya vacía y sobre la bandeja del horno, lo siguiente que tienes que hacer es espolvorear canela y azúcar al gusto por encima. La cantidad queda a tu elección, en función de si quieres que esté más o menos dulce. Si deseas reducir la cantidad de azúcar, es recomendable comprar una calabaza bien madura.
Una vez que el horno haya alcanzado la temperatura deseada, introduce la bandeja en él y dejar que se haga la calabaza hasta que esté blandita. Esto puede tardar una hora y quince minutos aproximadamente.
Cuando esté tierna, apaga el horno y retira tu sabrosa calabaza al horno con canela. Sirve caliente sola o con una porción de helado de vainilla ¡verás como triunfas en casa con este postre diferente y original. La alternativa ideal para los días de otoño en los que esta verdura abunda.
Consejos para una calabaza horneada con canela riquísima:
Cuando la calabaza se hace comienza a soltar sus propios líquidos, y estos son un poco difíciles de limpiar. Por eso es muy importante que protejas la bandeja del horno con papel vegetal o papel de aluminio, ¡que no se te pase!
Para comprobar si ya está tierna la calabaza, simplemente pínchala con un tenedor. Si está blanda por el centro, es que ya está en su punto.
Si quieres preparar un postre más ligero, puedes añadir azúcar moreno que es más saludable o sustituirlo por edulcorante.