En la cocina, variar la rutina no significa necesariamente complicarse mucho. Este pastel de patata frío es una buena muestra de ello, ya que puedes preparar un plato un poco distinto a los que haces habitualmente de forma muy fácil. Además, te quedará tan rico que muy pronto querrás repetir, ¿lo crees? Entonces apunta los pasos que te señalamos a continuación en Unareceta.com y vas a preparar el pastel de patata frío más rico que puedas imaginar.
Puedes ponerlo de aperitivo, con una sangría de naranja bien fresquita, o servirlo como entrante antes de cualquier otro plato, ¿qué tal un exquisito suquet de bogavante?
Dicho lo cual, ¡no perdamos un minuto! Vayamos rápidos a la cocina, que en nada tenemos en la mesa este delicioso pastel de patata frío. ¡Vamos al lío!
Ingredientes
Preparación del pastel de patata frío
- En primer lugar echa agua en una olla con un poquito de sal. Ponla a calentar a fuego fuerte y, cuando rompa a hervir, incorpora con cuidado las patatas con piel previamente enjuagadas.
- Espera una media hora y, pasado este tiempo, comprueba si ya están hechas las patatas. Para ello puedes pincharlas con un tenedor o un cuchillo y, si puedes introducirlo con facilidad, es que ya están tiernas.
- A continuación, cuela las patatas y espera a que se enfríen un poco. Mientras tanto, ve cociendo los huevos. Para ello colócalos en una olla con agua, ponla a calentar y, una vez esté hirviendo, espera 15 minutos.
- Cuando ya puedas tocar las patatas sin quemarte, pélalas y tritúralas en una fuente aplastándolas con un tenedor. Añade un poco de sal y una cucharada de mantequilla para que se trituren mejor.
- Ya puedes empezar a preparar el relleno de tu pastel de patata frío. Para ello pon en un bol el atún, ya escurrido y bien desmenuzadito. Añade también el maíz dulce y la mayonesa a tu gusto y mezcla todos los ingredientes removiéndolos bien.
- Coge ahora los huevos, pélalos y rállalos. Incorpóralos también al bol con el resto de ingredientes. Vamos a montar el pastel.
- Pon en una fuente una capa del puré de patatas que has preparado antes, repartiéndola bien por toda su superficie. A continuación pon una capa de relleno, también muy bien repartida, y luego otra capa de patata y otra más de relleno. Ve alternando hasta que acabes con todos los ingredientes.
- Cubre el pastel con papel film transparente, pásalo a la nevera y espera un par de horas aproximadamente. A la hora de servirlo, dale la vuelta, de forma que la parte que quedó abajo en la fuente sea ahora la primera capa. Y ya solo te queda sentarte a la mesa y comprobar por ti mismo lo riquísimo que te ha quedado tu pastel de patata frío. ¡Que lo disfrutes!