¡Pero qué rico que está este cazón en adobo con limón! ¡Te sorprendería lo rápido que puedes hacer esta variante de uno de los platos gaditanos más típicos! ¿Te animas? Pues toma nota, porque en Unareceta.com te vamos a explicar todo lo que tienes que hacer.
Este plato te va a encantar pero si, además, quieres caer rendido a sus encantos, acompáñalo con unas patatas bravas con alioli o con unos pinchos morunos de pollo. Con tanta tapa, ¡te vas a poner las botas! Nosotros ya estamos listos para hacer un cazón en adobo con limón realmente delicioso, ¿y tú?
Ingredientes
Preparación del cazón en adobo con limón
- A la hora de preparar esta riquísima variante del cazón en adobo, lo primero que debes hacer es preparar el pescado. Cómpralo limpio y cortado a rodajas. Después, colócalo en el bol donde lo vas a mezclar con el adobo.
- Lava la ramita de perejil, escúrrela bien y pícala muy finita. Añádela al bol y echa también un cucharada de pimentón dulce y otra de orégano. Vierte medio vaso de agua.
- Pela los ajos, pícalos muy pequeñitos y échalos en el bol. Exprime el limón y vierte su jugo sobre los ingredientes. Finalmente, añade sal y pimienta negra molida a tu gusto y riégalo todo con aceite de oliva.
- Una vez que has reunido todos los ingredientes en un bol, debes mezclarlos bien para que se integren perfectamente todos sus sabores. Eso sí, hazlo con mucho cuidado, porque el cazón es un pescado muy tierno y se rompe con facilidad.
- Después, tapa el bol con papel film transparente y ponlo a macerar en la nevera durante al menos dos horas. Si puedes dejarlo de un día para otro, muchísimo mejor.
- Ha llegado el momento de hacer este rico pescado. Para ello, pon a calentar un dedo de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Mientras esperas a que se caliente, reboza el cazón. Tienes que batir un huevo y pasar el cazón primero por ahí y luego por la harina.
- Según vayas friendo el cazón, pásalo a una fuente o plato con papel de cocina absorbente para que suelte toda la grasa que le sobre y así quede bien crujiente y en su punto.
- Para terminar, sírvelo con una rodajita de limón y voilá! ¡Te chuparás los dedos!