Preparación de los calamares a la plancha con cebolla
Antes que nada debes dejar limpios los calamares. Para ello, saca los cuerpos de las bolsas, quítales los ojos el cartílago, y lávalos bien quitándole la piel finita que los recubre. Si su tamaño lo permite, dales la vuelta con la mano o con una cuchara de palo. En caso de que sean demasiado grandes, córtalos directamente.
Quita las tintas, con mucho cuidado para que no se rompan, y congélalos para otra receta. Enjuaga bien los calamares, escúrrelos y termina de secarlos. Puedes utilizar un trapo, o bien papel de cocina absorbente.
Si son pequeños o medianos, rellénalos con las patas. Si por el contrario son muy grandes, corta los cuerpos en trozos grandes, y corta también las patas. Dale unos cortes transversales a los trozos de los cuerpos, y mételos en un bol con aceite de oliva virgen extra durante al menos 1 hora.
Una vez pasado este tiempo, echa un poquito de aceite de oliva en una plancha o sartén (lo justo para que no se te vayan a pegar los ingredientes). Caliéntalo a fuego medio, y mientras tanto, pela y corta en láminas los dientes de ajo.
Cuando el aceite esté caliente, échalos a la sartén y sofríelos. Mientras tanto, pela y corta en juliana la cebolla.
Cuando comiencen a dorarse los ajos, añade la cebolla a la sartén con una pizca de sal, para que suelte su propio líquido y se haga mejor. Una vez comience a pocharse, añade el vino blanco y sube el fuego unos minutos, hasta que se evapore el alcohol.
Lava el perejil y pícalo muy pequeñito. Espolvoréalo sobre los calamares, con una pizca de sal fina. Incorpóralos a la sartén, y cuando estén dorados por un lado, dales la vuelta y espera a que doren también por el otro.
Retira los calamares de la sartén, y mezcla el jugo que ha quedado en ella con un poquito de aceite de oliva y el vinagre. Vierte esta mezcla por encima de los calamares.
¡Y esto es todo! Ya puedes servir estos deliciosos calamares a la plancha con cebolla, y correr a la mesa a deleitarte con su exquisito sabor. Esperamos que te haya gustado esta receta, y ahora, ¡a disfrutar de tus calamares!