Pon el horno a precalentar a 200ºC lo primero para que vaya cogiendo temperatura.
Después debes cortar la calabaza. Este vegetal tiene la corteza muy dura por lo que te recomendamos que lo hagas con mucho cuidado. Lo ideal es cortarla primero por la mitad, y después hacerla gajos o rodajas.
Después quítale las pepitas pero de momento déjalo la piel.
Ahora pela y trocea los ajos en láminas finas y pon la margarina a fundir en un sartén a fuego bajo.
Una vez se haya fundido añade las ramas de tomillo, remueve y deja cocinar durante unos 5 minutos con el fuego al mínimo.
Retira del fuego, y baña las rodajas de calabaza con este aderezo y la ayuda de un pincel, para no embadurnarlas demasiado.
Forra la bandeja del horno con papel vegetal y coloca las rodajas encima. Añade el ajo laminado, las ramas de tomillo que tenías en la sartén y un poco de pimienta negra molida.
Hornea la calabaza durante 20 minutos a 200ºC. Antes de sacarla comprueba que está tierna, porque dependiendo del grosor de las rodajas puede tardar más o menos.
¡Y nada más! Ya puedes apagar el horno, para disfrutar enseguida de esta exquisita calabaza al horno light. Un plato que aunque sea bajo en calorías, te habrá quedado realmente delicioso. Así que ya sabes, corre a saborearla ahora que está bien calentita. ¡Que aproveche!