Lléna de agua una olla grande y añade el arroz con un poco de sal, y deja que cueza unos 15-18 minutos más o menos.
Una vez el arroz esté listo, lo cuelas y escurres bien. Reserva.
Ahora bate los huevos y échalos en una sartén con un buen chorrito de aceite. Remueve bien para romper el huevo y que así no se forme una tortilla, sino unos huevos revueltos. Reserva.
Trocea la pechuga de pollo en trocitos, del tamaño que creas conveniente y salpiméntala.
En una sartén pon a calentar aceite de oliva. Añade el ajo laminado y deja sofreír hasta que esté tostado. Acto seguido añade el pollo y las 2 cucharadas de salsa de soja.
Sofríe el pollo y una vez esté dorado añade los guisantes. Cuando la carne tenga el color que sea de tu gusto, añade a la sartén el arroz y el huevo roto.
Remueve para que los ingredientes queden bien repartidos por el arroz y deja que se haga por unos 6 minutos más.