Como el atún en esta preparación se utiliza crudo, lo mejor será para evitar todo lo relacionado con el anisakis congelarlo durante 48 horas antes de usarlo. Cuando lo vayas a preparar, sácalo del congelador por lo menos 12 horas antes e introdúcelo en la nevera.
Cuando esté completamente descongelado, sécalo con un papel absorbente de cocina y córtalo en dados de un centímetro con un cuchillo bien afilado.
Pela la cebolla, retira la primera piel y córtala en cuadritos muy pequeños. Mézclala con el atún en un bol. Lava el tomate, retira la piel y las semillas y trocea del mismo tamaño de la cebolla. Agrega al bol.
En un cuenco mezcla la salsa de soja, el zumo de limón, la mostaza, el aceite de oliva, un poco de sal al gusto y la pimienta.
A contnuación añade al atún, mezcla bien y ya tu tartar estará listo para probarlo. Si no lo vas a comer inmediatamente, llévalo a la nevera hasta que sea momento de presentarlo.
Cuando vayas a servir tu tartar de atún sin aguacate ayúdate con un aro de emplatar y al final para decorar espolvorea con un poquito de cebollino picado. ¡Qué aproveche!