Para preparar estas alcachofas, vamos a comenzar limpiándolas. Quítales las hojas hasta llegar a la parte blanca del corazón y después córtalas por la mitad.
En cuanto las tengas, échalas en un recipiente con agua fría y zumo de limón y calienta en una olla agua con una cucharada de sal. Cuando rompa hervir añade los corazones de alcachofa y cocina durante veinte minutos.
Mientras las alcachofas están en el fuego, vas a preparar el relleno. Empieza pelando la cebolla y los dientes de ajo, córtalos en cuadritos y lava y pica el perejil. Precalienta el horno a 180°C.
Pela las gambas, lava bien y trocea. Calienta una cucharada de aceite en una sartén y saltéalas durante un minuto, agrega el ajo picado, salpimienta y cuando empiecen a cambiar de color retíralas a un plato y reserva.
En la misma sartén agrega tres cucharadas más de aceite y cuando esté caliente incorpora la cebolla. Deja pochar durante unos minutos, agrega el perejil y cuando empiece a dorarse vierte el vino blanco. Cuando el alcohol se evapore, después de dos minutos, añade la harina y mezcla para que no queden grumos.
Incorpora el caldo de pescado y cocina durante cinco minutos. Agrega las gambas, rectifica la sal y una vez que el relleno haya espesado estará listo.
Si las alcachofas ya están, ponlas a escurrir y sécalas. En cuanto hayan perdido toda el agua, con la base de una cucharilla abre espacio en el centro de las alcachofas y rellena. Espolvorea con el queso y lleva al horno durante diez minutos o hasta que se doren. Después, sirve tus alcachofas rellenas de marisco y decora con unas ramitas de perejil. ¡Qué aproveche!