Antes de empezar a preparar nuestras galletas de avena y miel, vamos a poner a precalentar el horno a una temperatura de 190ºC, ya que la masa la vamos a preparar en un momento.
Ahora vamos a empezar con las galletas: Vamos a poner en una cazuela pequeña la mantequilla y la miel, y las calentamos a fuego lento. En cuando se derritan, apagamos el fuego y retiramos.
Disolvemos en un bol la levadura en las tres cucharadas de agua. Lo removemos todo muy bien y lo añadimos a la cazuela. Continuamos removiendo, hasta que nos quede una masa con una textura como de espuma.
Trituramos en un mortero las almendras y las añadimos también a la cazuela junto con el huevo y el azúcar moreno. Batimos el huevo y lo añadimos también.
Mezclamos todos los ingredientes muy bien hasta conseguir una mezcla homogénea y la añadimos en un bol junto con los copos de avena. Continuamos mezclando, y echamos poco a poco la harina.
Tiene que quedarnos una masa que podamos trabajar con las manos. Si se nos pega demasiado en los dedos, añadimos un poquito más de harina. Forramos una bandeja de horno con papel de aluminio.
Iremos cogiendo pequeñas porciones de masa y formando bolitas con ellas. Las colocamos en la bandeja del horno, aplastándolas para que tengan forma de galleta.
Metemos la bandeja en el horno y dejamos que se hagan las galletas hasta que estén doradas. Esto puede tardar aproximadamente unos 15 minutos, o poco más.
Apagamos el horno, retiramos la bandeja y dejamos que se enfríen las galletas sobre una rejilla, de forma que se endurezcan por dentro.
¡Ya están listas para saborear estas exquisitas galletas de avena y miel! Como has podido comprobar, prepararlas es muy sencillo y rápido, y sin embargo quedan tan deliciosas que es seguro que muy pronto vas a querer repetir. Esperamos que te haya gustado esta receta, ¡muy buen provecho!
