En un recipiente comienza por tamizar la harina, luego le haces un agujero en el centro y justo en ese orificio tamizas también el cacao en polvo. Mezcla con la ayuda de una cuchara ambos ingredientes.
En otro recipiente bate la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente para un mejor resultado. Una vez que se forme una crema suave, ve añadiendo poco a poco el azúcar mientras sigues removiendo, lo que dará como resultado una pasta blanquecina.
A continuación agrega la ½ cucharada de sal y remueve nuevamente para integrarla bien. Ahora viene la parte importante, que es la de añadir la mezcla de harina y cacao en polvo.
Debes incorporar esta mezcla lentamente sin dejar de remover en ningún momento hasta conseguir que se forme una masa uniforme de un color marrón oscuro.
Esparce harina por tus manos y comienza a amasar. Tras cinco minutos amasando forma una bola, recúbrela con papel film y deja reposar en la nevera durante una hora. Saca de la nevera transcurrido este tiempo.
Pon el horno en marcha a 180º C para que se caliente mientras amasas la bola de masa con un rodillo. Esparce previamente harina en la zona donde vayas a trabajar la masa para evitar que la misma se quede pegada.
Dale forma a tus galletas usando un molde o realiza pequeñas bolas de masa para obtener galletas circulares. Colócalas en una bandeja para el horno previamente cubierta de papel vegetal. ¡Le queda muy poco a tus galletas de chocolate sin huevo!
Introduce la bandeja en el horno durante 12 a 15 minutos más o menos, no las dejes más tiempo o quedarán muy duras. Una vez listas, déjalas reposar durante media hora en una rejilla antes de comerlas.
¿Ves que fácil es hacer estas deliciosas galletas de chocolate sin huevo? La opción perfecta para que todos en casa puedan disfrutar de este sencillo postre.