El primer paso para preparar esta salsa es pelar los ajos y machacarlos en un mortero. Reserva.
Luego lava bien un trocito de raíz de jengibre, quítale la piel con un cuchillo bien afilado y rállalo. Toma la medida sugerida y agrégalo a los ajos que están en el mortero. Machácalos para que se unan.
Calienta en una sartén el aceite de oliva y agrega la pasta de ajo con jengibre que acabas de preparar, apenas empiece a dorarse agrega la salsa de soja, el vinagre de arroz, la miel, la salsa de ostras, el aceite de sésamo, la pimienta y el agua.
Revuelve bien y con el fuego bajo deja que se reduzca la salsa hasta que espese un poco. Si quieres que espese más rápido o más, puedes agregar una cucharada de maicena.
Sirve tu salsa de ajo china en un cuenco y acompaña tus platos de carne y verduras con ella. ¡Muy buen provecho!