Para hacer más fácil la preparación de este arroz con conejo y alcachofas, pide a tu carnicero que te corte el conejo en trozos pequeños para que se hagan más rápido y sean más fáciles de servir y disfrutar.
Comienza aliñando el conejo con sal y pimienta al gusto. Añade a una paellera o cazuela un chorrito de aceite de oliva y lleva a fuego medio, cuando esté caliente incorpora el conejo y dóralo para que adquiera un tono apetitoso.
Mientras se dora, lava, limpia y corta las alcachofas para conservar solo sus corazones. Luego lamina los corazones y reserva. Cuando el conejo esté perfectamente doradito, retíralo y reserva.
En esa misma cazuela añade un poco más de aceite, baja el fuego e incorpora los dos dientes de ajo previamente pelados. Cuando estén dorados sácalos y añade las alcachofas. Déjalas sofreír unos minutos.
Lava y corta el pimiento en tiras retirando bien sus semillas, después ponlo a sofreír con las alcachofas durante un minuto, luego incorpora el tomate natural. Remueve y salpimienta al gusto dejando cocinar todo junto durante 5 minutos.
Llega el momento de incorporar el arroz, el azafrán al gusto, el pimentón dulce y un poco más de sal y pimienta. Remueve el arroz y deja dorar sin el caldo durante 1 minuto para que tome color.
Ahora incorpora el conejo, remueve bien y deja dorar otro minuto más todo junto. Añade el litro de agua, remueve por última vez y prueba por si es necesario añadir más sal. Sube el fuego hasta que rompa a hervir.
Cuando alcance el punto de ebullición, baja a fuego medio y deja cocinar hasta que el agua se haya evaporado, lo que puede tomar entre 15 y 20 minutos. Prueba para asegurarte de que el arroz está en su punto.
Una vez listo, apaga el fuego y deja reposar con la cazuela o paellera tapada con un trapo limpio durante 10 minutos. Transcurrido este tiempo ¡tu arroz con conejo y alcachofas estará listo para servir! Disfruta con los tuyos de este delicioso plato que no decepciona a nadie.
