Como no tardaremos mucho en prepararlo todo, ponemos el horno en marcha a 180º C para que esté listo para cuando lo vayamos a necesitar.
Empezamos a preparar el relleno: cogemos un cazo pequeño que llenamos con agua, más o menos por la mitad, y ponemos los huevos. Vamos a cocerlos a potencia media por unos 10 minutos. Al principio poner el fuego fuerte para que hierva antes del agua. Una vez listos, quitar las cáscaras y lo troceamos, con cuidado de no quemarnos, claro. Ya trocado, lo echamos al vaso de la trituradora.
Ahora vamos a cortar dos, de los cuatro pimientos, y lo añadimos también a la trituradora. También añadimos todo el atún. Le damos una primera ronda con la trituradora, hasta que todo quede bien troceado en cachitos pequeños. Entonces añadimos una cuchara de bechamel y volvemos a triturar. Repetir el proceso hasta que salsa salga como nos guste; cuanta menos bechamel saldrá más espesa, cuanta más saldrá más líquida. Una vez lista, reservar para cuando tengamos listos los pimientos.
Limpiamos bien los pimientos con agua fría y los vaciamos con sumo cuidado. Una vez listos, vertemos la mezcla que hemos preparado, repartiéndola entre los pimientos. Echamos algo más de salsa bechamel por encima y por último el queso rallado.
Ahora las colocamos en una bandeja que sirva para horno. Rociamos un poco de aceite, sal y pimienta y al horno por unos 30 minutos más o menos.